Salmos 3
Reina-Valera 1960
Oración matutina de confianza en Dios
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.
3 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí.
2 Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación en Dios. Selah
3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
4 Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo. Selah
5 Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
6 No temeré a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.
7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos quebrantaste.
8 La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah
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Oración
matutina de confianza en Dios.
Salmo del rey David cuando
huye de delante de su hijo Absalón.
¡Oh Jehová cuanto
se han multiplicado mis adversarios!. Este Salmo es una elegía a Dios, casi una tercera parte de
los salmos pertenecen a esta categoría. La estructura de un Salmo elegíaco
consta de una ferviente invocación a Dios. La gran cantidad de Salmos elegíacos
en la Biblia indica que Dios quiere que su pueblo lo invoque en tiempos de
necesidad y de aflicción.
Selah, pudiera
indicar una pausa en un interludio musical.
Este salmo es una
descripción de la aflicción, del sufrimiento o de la injusticia en la vida del
creyente; una declaración de confianza en Dios, es una petición de ayuda y una
expresión de alabanza o acción de gracias.
El señor es quien nos
defiende, el escucha nuestra voz y nos da respuesta. El Señor es nuestro
salvador y podemos dormir tranquilos porque el nos guarda.
Muchas son las aflicciones
del justo, pero de todas ellas le librará Jehová.(Sal. 34:19) . Muchos pueden levantarse
contra ti, y pueden pensar que estas solo o sola, pero si a Jesucristo siendo
el Hijo de Dios le hicieron todo lo que le hicieron… ¿Qué creemos nosotros que
le espera al seguidor de Cristo? La palabra de Dios dice que si a él se lo
hicieron a nosotros también nos lo harían,
que seriamos aborrecidos por causa de su nombre.
Mas sin embargo, nuestro
señor Jesucristo dijo que estaría con nosotros hasta el fin, y ¿cómo es eso? A través
de su Espíritu Santo, al momento de recibir a Jesús como nuestro salvador Él
mora en nosotros. En esta oración de suplica, aflicción y dolor es importante
observar que a pesar del dolor y la
aflicción que podamos tener debemos confesar con nuestros labios que él es
nuestro escudo, que él es quien levanta nuestra cabeza, él es el que pelea por
nosotros y debemos orar pidiendo al Señor
que nos defienda.
Yo me acosté y
dormí y desperté, porque Jehová me sustentaba. Amén.
